El día 25 de julio ha sido la fecha escogida para
reivindicar la importancia histórica de España en forma de bandera,
concretamente en la insignia nacional utilizada desde 1525, en la batalla de
Pavia, hasta 1785.
Una bandera se puede definir como un lienzo, tafetán
u otra tela, de forma comúnmente
cuadrada o cuadrilonga, que se asegura por uno de sus lados a un asta y
se emplea como insignia o señal. Desde el primer momento en el que el hombre se
agrupó en comunidades, sintió la necesidad de elegir algún signo que le
diferenciase de las demás sociedades. Este símbolo, que inicialmente cumplía
una mera función diferenciadora, pasó rápidamente a estar dotado de un carácter
religioso al ser dibujado en él el dios o animal sagrado, bajo cuya
protección se ponía a la tribu, siendo
dotado, cada vez más, de una gran carga emocional, materializándose en él los
ideales de cada una de las agrupaciones humanas.
Cuando es necesario mostrarlo ante una multitud, el
signo se coloca sobre un soporte para poder levantarlo y hacerlo visible. Los
emblemas se sujetan a un palo o lanza para que puedan verse mientras el combate
ya que, generalmente, indicaba el lugar donde se encontraba el jefe. En un
extremo de la lanza se colocaba un soporte del color característico de la
tribu, con dibujos alegóricos de su
historia o ideales.
Desde un principio y hasta hace muy poco tiempo, la
bandera ha sido un instrumento militar, que se llevaba al combate con una
triple finalidad: Por un lado la ceremonial, la cual permite recalcar quien
eres, por otro lado tiene una función práctica indicando el lugar donde se
encuentra las tropas sirviendo de referencia para realizar las maniobras de
combate y por último cumple una función espiritual, porque en la tela se
representa aquello que se defiende.
La primera divisa conocida utilizada en el
territorio que hoy constituye España fue el penacho de color rojo con que los
iberos adornaban el casco de bronce que les cubría. Y desde entonces, el color
rojo va a ser el color nacional durante toda nuestra historia. En la Edad
Media, probablemente como consecuencia de las Cruzadas los reyes y los
nobles comenzaron a usar diversos tipos
de banderas como distintivo propio o de
o de las tropas que reclutaban para su servicio. La primera ordenación de
banderas llegaría de la mano del Rey castellano Alfonso X “El Sabio” debido a
la proliferación y la falta de unidad de criterio al utilizarlas y que tuvo una
trayectoria distinta en los diferentes reinos cristianos hasta la unión de
Castilla y Aragón y el posterior establecimiento de la bandera con el aspa de
Borgoña.
La bandera con el aspa de Borgoña es una de las
piezas más importantes en la historia de la bandera de España. Tras el
matrimonio de Doña Juana, hija de los Reyes Católicos, con el Archiduque de
Austria don Felipe “El Hermoso” se introdujo en las banderas españolas una
pieza que había sido utilizada por algunas milicias del norte de España, que se
convertiría más tarde en el símbolo hispano por antonomasia, pasando a
tomar carácter secundario el color del
paño donde será bordada: nos referimos a la “Cruz de San Andrés” o también
conocida como “Aspa de Borgoña”.
Este era el
símbolo del Archiduque, ya que Borgoña estaba bajo el patronazgo de San Andrés,
y lo traía bordado en sus banderas cuando vino a encontrarse con el rey de
Aragón y regente de Castilla don Fernando en el Remensal, Burgos. Se incorporó
como divisa en los uniformes de los Arqueros de Borgoña y más tarde de todo el
ejército, pintando sobre los vestidos para distinguirse en los combates y
posteriormente pasó a las banderas que, hasta nuestros días, llevan los
soldados de España. Pero fueron sobre todo los soldados de los tercios
españoles quienes más elevaron la bandera con la Cruz de Borgoña, conquistando
“Las Indias”, manteniendo el cristianismo en Flandes de arriba abajo y poniendo
en jaque a toda Europa con una potencia militar inusitada.
Este movimiento histórico recobra una mayor fuerza
en nuestros días gracias a la labor realizada por la asociación, sin ánimo de
lucro, amigos del Camino Español quienes iniciaron una campaña para que todos
los 25 de julio se conviertan en un homenaje y reivindicación de la bandera con
el Aspa de Borgoña como principal protagonista.
El Camino Español trabaja para recuperar la ruta que
unía Milán y Bruselas durante el Siglo XVI y XVII y que abrieron a los Tercios
Españoles para mantener comunicadas las posesiones de la Monarquía Hispánica
desde la Península Itálica (Nápoles, Estado de Presidios y Milanesado) con el
Franco-Condado y, principalmente, los Países Bajos.
Una ruta que se reparte en varias vías que atraviesa
en la actualidad hasta ocho Estados europeos (Italia, Francia, Suiza, Austria,
Alemania, Luxemburgo, Holanda y Bélgica) y por la que se puede recorrer el
corazón de Europa, apreciando las numerosas huellas de la época española. La
llamada a la acción permite apreciar el legado positivo que ha quedado en
Europa después de aquellos dos siglos de Monarquía Hispánica. Otra de las
iniciativas de la asociación El Camino Español es la creación de un
observatorio sobre la Leyenda Negra con la que se pretende acabar con todo tipo
de injurias que se han venido vertiendo sobre España desde los tiempos de
Guillermo de Orange y con la que se pretende deslegitimar toda la historia del
país.
Con todo este caldo de cultivo surge la iniciativa
“Ésta también es mi bandera” que tiene como protagonista a las redes sociales y
con la que se con la que buscan la complicidad
de aquellos que gustan de la Historia de España para poner en valor unos siglos
que fueron de Oro en muchos más aspectos que en el cultural. La red
social Twitter se llena de imágenes con banderas colgadas de balcones, pines
conmemorativos en camisas y camisetas con el diseño de la cruz de color rojo.
El día elegido como conmemoración del pasado
glorioso de España no es una casualidad, y es que el 25 de julio es el día de Santiago “El Mayor”,
patrón de España y un símbolo inequívoco de la formación del Estado Moderno,
agente espiritual durante la Reconquista, el apóstol Santiago figuró en las
mentes de los reinos cristianos desde la batalla de Clavijo en el 844. Y a
partir de ahí la frase de “Santiago y cierra, España”, que viene a significar
en el lenguaje militar algo así como la preparación de las tropas para defender
a España, pasó a ser un referente para todos los reinos cristianos en el ataque
a los musulmanes.
La iniciativa de “Ésta también es mi bandera” sirve
para poner en práctica todo un lenguaje que durante años se ha ido consolidando
a favor del pasado histórico de España que aún sigue siendo golpeado con
demencia por parte de toda una literatura que lleva gestada desde el mismo
Siglo XVI y que tiene como objetivo despreciar a los acontecimientos más
importantes del Imperio Español para consolidar unos propios intereses que
llevan a la desafección de España sobre su historia.
En esta tarea, resulta evidente la importancia de la
asociación, sin ánimo de lucro, amigos del
Camino Español que durante años ha promulgado la defensa de la huella histórica
de los tercios españoles pero que también lo ha ejecutado de forma práctica
realizando el camino, la mayoría de las veces. E incluso cabe señalar que este
año serán cuatro las personas que viajen y realicen el camino por el centro de
Europa.
Cada vez son más las voces que reniegan de no luchar
por un pasado histórico que, a pesar de su distancia, sigue conformando
nuestras tradiciones, nuestra cultura y sobre todo nuestra forma de ser. Aún
queda un largo trabajo para poner la historia en el primer plano de la noticia
pero agárrense porque viene todo un grupo de gentes dispuestas a cambiar esto.
Por nuestra historia, por lo que somos.
Hola,
ResponderEliminarLlevo unos 3 años siguiendo la iniciativa vía Facebook de El camino español -llegué a comprar un primigenio ebook digital que publicaron- y me gusta la iniciativa. El post es muy interesante, gracias por compartir este tipo de historias con todxs.
Debe de ser una experiencia realizar ese camino español, así que suerte a esos valientes.
Saludos
Muchas gracias por sus palabras, es un placer que nos lea. Por la defensa de la historia.
EliminarUn saludo